Muchos pacientes presentan remisiones duraderas con las terapias CAR T.
A diferencia de las cirugías o la radioterapia, los tratamientos CAR T utilizan las propias células modificadas del organismo para combatir el cáncer.
Cada tratamiento se adapta a la estructura celular única del paciente, lo que garantiza una mayor eficacia.
Las terapias CAR T están diseñadas específicamente para atacar células cancerosas individuales, preservando las células sanas.
Las terapias CAR T no sólo han transformado la vida de pacientes, sino que también han captado la atención y el respaldo de importantes organizaciones sanitarias y expertos de todo el mundo. Prestigiosas instituciones y centros de tratamiento contra el cáncer han adoptado y promueven las CAR T, poniendo en evidencia su potencial para cambiar el futuro de la atención oncológica.
Múltiples países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, España, Reino Unido, Italia, Israel, Australia, Singapur y China, ofrecen terapias CAR T.
Las células CAR T personalizadas pueden inducir remisiones prolongadas en pacientes con determinados cánceres malignos, generalmente con escasa toxicidad a largo plazo, y potencialmente curativas para un subgrupo de pacientes.
Las terapias CAR T representan una notable combinación de terapia celular, inmunoterapia y terapia génica. No son meros fármacos, sino medicamentos "vivos" que se infunden a los pacientes. Como inmunoterapias, aprovechan las células inmunitarias del organismo para combatir las células cancerígenas. Además, son terapias génicas pioneras, con linfocitos modificados genéticamente para combatir la enfermedad.
Las terapias CAR T han marcado una nueva era en la atención oncológica, con tratamientos aprobados comercialmente para ciertos tipos de cáncer y numerosos ensayos clínicos que allanan el camino para futuros avances.
